Con respecto a “La aventura de ser maestro” de José Manuel Esteve, quisiera comentar que viví la experiencia de sentirme muy seguro cuando me presentaron en un grupo en el cual eran solo mujeres, empezaron a silbar, toda mi seguridad se vino abajo en un instante, tuve que pretextar ir a buscar un material para reponerme y buscar una medida para controlar tal situación.
Cuando me inicie en la docencia en el nivel medio superior al pararme frente a grupo me percibía como un buen interlocutor en base a lo que observe de mis maestros en las aulas como alumno y a la corta experiencia adquirida trabajando en una escuela de computación, estaba en lo correcto según mi apreciación, pero, ¡Oh triste realidad!, como parte de mi iniciación en la docencia, me mandan a un curso de “Formación de instructores” y ahí me di cuenta cuan equivocado estaba, es muy cierto, que se aprende a ser profesor por ensayo y error porque cometes errores, lo importante es reflexionar y aprender de esos errores y transformarlos en experiencias positivas, el participar en el curso de “Formación de instructores” me quitó una venda de los ojos, me hizo cambiar positivamente, considero muy importante tomar y participar en los cursos de actualización docente porque nos dotan de herramientas que enriquecen nuestro caudal de estrategias en el aula, como lo comenta el autor en su lectura con respecto a la renovación pedagógica.
Cuando estudie mi carrera profesional no esperaba algún día estar frente a un grupo dando clases pues no me prepare para ser para maestro, valoro esta actividad y me siento seguro en ella porque sé que a pesar de que no estudie para ser profesor he logrado influir en el conocimiento de mis alumnos con preparación y dedicación a esta actividad, la mayoría de los que trabajamos en educación media superior somos profesionistas que quizás teníamos otros planes, pero somos gente que quiere hacer bien las cosas y mejorar en nuestra docencia, por eso estamos aquí, para aprender y por mejorar nuestra actitud de servicio hacia los alumnos.
Si no se sabe comunicar, aunque tengas muchos conocimientos no podrás trasmitirlos a los demás reza un dicho.
En el aspecto disciplinario soy claro con mis alumnos, siempre al inicio del curso negocio con ellos dicho rubro, como aspectos de conducta y comportamiento así como también en cada unidad lo inherente a actividades de investigación, prácticas, tareas, asistencia, proyectos, evaluación e integración de calificación; es verdad que se topa uno con alumnos que no tienen disciplina en el trabajo y te piden un chance o tratan de hacerte la llorona, les hago hincapié en la importancia de mantener la disciplina y de mantenerse en los límites de ésta puesto que debo ser parejo con todos.
Cuando me inicie en la docencia en el nivel medio superior al pararme frente a grupo me percibía como un buen interlocutor en base a lo que observe de mis maestros en las aulas como alumno y a la corta experiencia adquirida trabajando en una escuela de computación, estaba en lo correcto según mi apreciación, pero, ¡Oh triste realidad!, como parte de mi iniciación en la docencia, me mandan a un curso de “Formación de instructores” y ahí me di cuenta cuan equivocado estaba, es muy cierto, que se aprende a ser profesor por ensayo y error porque cometes errores, lo importante es reflexionar y aprender de esos errores y transformarlos en experiencias positivas, el participar en el curso de “Formación de instructores” me quitó una venda de los ojos, me hizo cambiar positivamente, considero muy importante tomar y participar en los cursos de actualización docente porque nos dotan de herramientas que enriquecen nuestro caudal de estrategias en el aula, como lo comenta el autor en su lectura con respecto a la renovación pedagógica.
Cuando estudie mi carrera profesional no esperaba algún día estar frente a un grupo dando clases pues no me prepare para ser para maestro, valoro esta actividad y me siento seguro en ella porque sé que a pesar de que no estudie para ser profesor he logrado influir en el conocimiento de mis alumnos con preparación y dedicación a esta actividad, la mayoría de los que trabajamos en educación media superior somos profesionistas que quizás teníamos otros planes, pero somos gente que quiere hacer bien las cosas y mejorar en nuestra docencia, por eso estamos aquí, para aprender y por mejorar nuestra actitud de servicio hacia los alumnos.
Si no se sabe comunicar, aunque tengas muchos conocimientos no podrás trasmitirlos a los demás reza un dicho.
En el aspecto disciplinario soy claro con mis alumnos, siempre al inicio del curso negocio con ellos dicho rubro, como aspectos de conducta y comportamiento así como también en cada unidad lo inherente a actividades de investigación, prácticas, tareas, asistencia, proyectos, evaluación e integración de calificación; es verdad que se topa uno con alumnos que no tienen disciplina en el trabajo y te piden un chance o tratan de hacerte la llorona, les hago hincapié en la importancia de mantener la disciplina y de mantenerse en los límites de ésta puesto que debo ser parejo con todos.
Maestro Librado
ResponderEliminarMe parece muy completo su diagnóstico, algo que podria desear para el entorno de mis estudiantes e institución es la localización de zonas industriales como las que se encuentran en su plantel, ya que supongo que ha de significar oportunidades de empleo para sus egresados. Y aún así nos identificamos con los problemas y soluciones que planteamos.
Saludos y espero que pueda enriquecer mi blog con su comentario.
Alberto.